El llamado efecto observador que plantea la física cuántica, es aquel comportamiento que tienen las partículas en el momento en que son observadas. La realidad es entonces una longitud de onda que modifica su comportamiento con relación a quién la observa.
Asi que las letras aquí contenidas no son nada más que lo que observo desde mi subjetividad.
Esta semana, en la Casa de América en Madrid, se llevó a cabo la inaguración de la exposición “Frente al otro. Dibujos en el postconflicto” donde 12 artistas colombianos presentan el resultado del trabajo realizado en el 2013 con 130 reintegrados del conflicto en 12 ciudades de Colombia. Las palabras que abrieron el evento fueron las del director de La Casa de América, el Embajador de Colombia en España y la subgerente cultural del Banco de la República. Me hubiera gustado más escuchar a los artistas presentes que participaron en esta experiencia o al curador de la muestra Luis Fernando Ramírez en el acto inagural.
Doce miradas en doce lugares diferentes de Colombia con un sólo objetivo, convertir al arte en un agenciador de la transformación social, del diálogo social. Entre los artistas participantes están: Joni Benjumea, Javier Posada (Inu), Jaime Sanabria, Tatiana Córdoba, Kevin Mancera, Catalina Jaramillo Quijano, Angélica María Zorrilla, Andrés Bustamante (frix), Manuel Kalmanovitz, María Isabel Rueda, José Rosero, Daniel Salamanca
JhonyBenjumea “Joni B”. Maestro en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia. Tuvo su experiencia en Medellín de donde surgió ¨Como me calmo yo”. Narra una suerte de conflicto sociopolítico en donde circunstancias de desigualdad llevan a que se armen ejércitos fuera de la ley que violentan a la población. El historietista construye un universo basado en los prejuicios que nos roedan escritos de manera tan cruda y sencilla, que llevan al cuestionamiento del lugar de donde provienen las versiones de la historia que nos contamos.
Andrés Bustamante. “Andrés Frix”. Maestro en Artes Plásticas, de la Academia Superior de Artes de Bogotá, ASAB. Con su obra “Apunte número 30 para conversaciones malécolas de dos moscas en leche” Javier presenta un collage luego del taller dictado con los desmovilizados en Bogotá. El nos describe lo que sintió:
Quedan así estos signos como geografías arrasadas por un sentimiento a medio camino entre la desolación y la claustrofobia, entre el desencanto y la frustración, algo perceptible en los pequeños detalles que afloran en la superficie de color, algunos constituyen meditaciones vafas, Colores que no están utilizados por su credibilidad representativa, sino por su potencia expresiva, un apocalóptico mundo de fuego y temblor. Con matices de cambio e ilusión.
Tatiana Córdoba. Maestra en Artes Visuales, de la Pontificia Universidad Javeriana. Con su experiencia en Valledupar, Tatiana realiza bordados con su propia cabellera, “No soy lo que parezco”. La artista dibuja los rostros de esos que alguna vez causaron daño, mostrándolos ahora delicados y cercanos. Gran retratista, se impone la tarea de llevar al material lo que sintió en esos días en Valledupar, esa sensación de fragilidad que vio en las miradas de los asistentes a su taller. Al presentarlos asi, con todas las posibilidades de quebrarse, los humaniza y señala el temor y dificultad que significa ya no poseer el poder de mandar, violentando al otro. Los pone en otro lugar, más equilibrado, al mismo tiempo que exalta la emoción que le produjo acercarse a estas vidas deseosas de cambio, sensibles y comprometidas.
Catalina Jaramillo Quijano. Maestra en Artes plásticas, de la Universidad Nacional de Colombia. A orillas del río Atrato se realizó el taller en Quibdó, donde la artista se presentó de la siguiente manera: “Soy artista, desplazada, soy victima del conflicto armado de este país. Soy de Medellín, de la Medellín de Pablo Escobar y tuve que abanonar dos casas. Estudié en La Universidad Nacional de Bogotá. Soy maestra en Bellas Artes y me gustan los formatos pequeños. Viendo el dibujo como una herramienta para darle el cuepo a la memoria, pidió a los participantes una lista de las cosas más relevantes de su pasado y de su presente. De allí surge la serie ¨La gravedad de las cosas”. De su experiencia Catalina cuenta, que “pese a todo, no se habló de guerra, no era necesario. Y eso fue liberador, aunque estaba allí, era un pasado. Pues el presente para casi todos los asistentes es la familia, el trabajo y la tranquilidad. Sus tres pilares y las razones por las cuales normalmente abandonan las armas”.
Angélica Maria Zorrilla. Maestra en Artes Visuales con énfasis en expresión gráfica, de la Pontificia Universidad Javeriana y Magister en Artes Plásticas y Visuales de la Universidad Nacinal de Colombia. Trabajó en Calí con los reinsertados y luego de su experiencia realizó 6 piezas, 6 estampillas a modo de ilustración de las cartas que motivó a que los participantes del taller escribieran, como una forma de posibilitar el acercamiento sin temor a otro, una herramienta para minimizar la incomunicación y el desconocimiento que para la artista, son lugares comunes que abonan los enfrentamientos.
Los dejo con la entrevista que hemos realizado con ENCLAVE COMÚN