Hablando de tristezas, como en el post pasado, debo decir que es preocupante como a través de las “reglas” de mercado del sistema actual y el insaciable consumismo, el arte también cae en ese juego macabro de empezar a producir y reproducir sin conciencia. Es triste ver como algunos artistas tienen que poco a poco moldear sus convicciones para poder vivir dignamente de lo que les apasiona, de su arte.
Un ejemplo trillado de la “degeneración músical” es el reggeton por supuesto, motor de desarrollo de la sociedad, una reivindicación de la mujer, formación para los niños y jóvenes y claro, una caricia para nuestros oidos. A nivel internacional, Justin Bieber, talento innato, que adolescente no se derrite por él, cuantos seguidores no tiene en twitter y cuantos discos ha vendido este año!!!
¿Cuando caeremos en cuenta que también somos lo que escuchamos?
Les quiero presentar “La canción más mediocre del mundo“, y díganme si no tiene la razón Dario Gonzalez (@ggdario) en esta composición!!!
La pueden descargar aquí http://www.sinfotronico.com
Creo que cualquier manifestación artística – y aquí tomo tus palabras – cuando cae en ese juego macabro de empezar a producir y reproducir sin conciencia ya la cosa deja de ser arte para ser simplemente un producto comercial. Creo que no hace falta vender los principios, más bien creo que el verdadero artista es el que cree en lo que hace, el que crea un mensaje a partir de una idea coherente y los transmite con sus propios códigos, es aquel que le huye a la repetución e intenta abrir nuevos caminos. Y sí, es muy cierto, somos lo que escuchamos.
Como músico procuro siempre mantenerme fiel a mis convicciones, sin traicionar mis principios e intentando tener algo que decir y aportar mediante la música que hago, y para ello no hace falta ser virtuoso o superdotado, creo que la clave está, entre otras, en 4 aspectos básicos: honestidad, auntenticidad, preparación y originalidad. Por ahí va el camino.
Seguimos en clave…
El músico realmente ha logrado componer La Canción Más Mediocre del Mundo. Yo también he experimentado con armar un lloronato y por eso es que con alguna mínima noción de estética a uno le molesta tanto tener que aguantar canciones peores que La Canción Más Mediocre del Mundo en busetas, discotecas, cafeterías, todos los canales de televisión comercial hasta que … si señor, terminan moviéndose con cualquier ruido. Es preciso pensar en la educación del oido musical y de la estética de los sonidos porque todo es aún más determinante cuando nos detenemos a pensar en la influencia de la música en el cerebro. Eso se muestre en el documental “Mi cerebro musical”
http://www.youtube.com/watch?v=7P0FfjOj9RI
me puso a bailar ¡
Gracias por compartirlo @Chanteler
Buen tema. Horrible música…Hay tantos artistas que me han hecho muy feliz cuando dicen: “a continuación cantare mi ultima canción”…pero mienten; dos meses después hacen una canción peor. NO HAY DERECHO. El que le guste a tanta gente no significa que sean buenos músicos…solo demuestra que hay demasiada gente con mal gusto…con pésimo gusto.