Como muchos de ustedes pudieron leer a través de mis redes, en enero recorrí el sur de Colombia, la idea era cambiar de ambiente, no ir al Caribe, pero igual seguía en la búsqueda del mar. Así que con la mejor de las compañías que pude tener para viajar, empezó la travesía #ToTheSouth.
El recorrido, el costo de los peajes y otros detallitos vendrán en el próximo post, por ahora quiero contarles que sin planearlo, llegamos a Pasto justo el día que finalizaba el Carnaval de Negros y Blancos.
San Juan de Pasto es la capital de Nariño, esta ubicado en el suroccidente de Colombia en el macizo de Huaca justo en medio de la Cordillera de los Andes, junto al volcán Galeras y muy cerca a la línea del Ecuador. Está a un poco más de 2.500 m.s.n.m y bueno, la temperatura es un poco más fría que Bogotá, aproximadamente unos 13 grados.
Allí, año tras año se celebra la fiesta más grande e importante del sur de Colombia, que desde el 2009, la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Sus origenes datan del año 1540 cuando las diferentes culturas que se asentaban allí (Quillasingas, Sucumbíos, Lagunas, Yanaconas, Pastos, Españoles y Africanos) llevaban acabo ceremonías para honrar a la Luna y a la tierra, ya que comenzaba un nuevo ciclo estrechamente ligado a las actividades agricolas. Esta festividad ancestral e intercultural se inició de manera oficial en 1793 y realmente se puede percibir la variedad de influencias provenientes de los Andes, la Amazonía, el Pacifico, el legado Español y por supuesto, lo indígena.
El carnaval cuenta con varias actividades, entre ellas están las siguientes:
Precarnaval: El día de los santos inocentes (28 de diciembre) empiezan a celebrarse las festividades con el día del agua y no precisamente porque se trate de ahorrarla 😛 Bombas con agua, mangueras e hidrantes entran en escena donde no hay discriminación de edad para mojar a la gente. Todo es válido para hacer temblar de frío al otro. Finaliza el día 30 de diciembre con la “Serenata a Pasto” abriendo paso a los tríos de cuerdas de toda la región andina.
Los niños también participan con El Carnavalito el 3 de enero. Los más pequeños construyen sus propias carrozas y también desfilan, desde muy corta edad realizan trabajos artesanales, logrando que esta tradición se siga transmitiendo de generación en generación.
Los desfiles del 4 de enero giran en torno a lo rural Americano, simbolizado con la llegada de la Familia Castañeda a Pasto. Es una representación de un grupo familiar que está de viaje con mucho equipaje. Los personajes que la componen son pintorescos y traviesos.
El 5 de enero es el Día de los Negros recordando la fecha en que los esclavos de origen africano tenían permiso para desahogarse y expresarse. En las calles toda la gente se pinta el rostro con cremas cosméticas representando la homogenización de la población y además sacan sus deseos reprimidos utilizando el negro como un tipo de máscara.
El Carnaval finaliza con el día de los blancos o Desfile Magno. Justo el día que sin pensarlo llegamos a Pasto. Toda la gente sale preparada para quedar llena de talco, agua o simplemente espuma (carioca). Nadie se salva!!! yo salí bien preparada ya que teníamos que continuar el recorrido, asi que a pesar de las críticas por twitter 😛 salí super camuflada.
Los colores, la música y la amabilidad de los Pastusos me transportaron a un mundo imaginario. El día terminó en Ipiales, luego de una hora y media por carretera, Al llegar allí, nos esperaba el Grupo Niche en la plaza principal. Una fiesta que hace rato no vivía. Y donde pude confirmar que los carnavales se viven en todo el departamento de Nariño y no solo en Pasto como muchos piensan.
Aquí les dejo un videíto para que se antojen y cambien los destinos de las vacaciones. Que viva Pasto carajo!!!!!!!!
Agradecimientos: @BlackBox+ @CinePisoSiete y @TefyP0p
Hola:
Gracias por visitar la tierrita, no mas una sugerencia, aca no se echa harina, lo que te echan el 6 de enero es talco.
Saludos!
Hola, muchas gracias por tu comentario. TIENES TODA LA RAZÓN 😉 ya mismo lo cambio.
Gracias, me encantó tu tierra
Valery